Serdio es punto de partida y de paso de diferentes rutas, la más importante el Camino de Santiago del Norte. Precisamente siguiendo esta legendaria travesía durante 3 km puedes llegar hasta Muñorrodero. Allí, te encontrarás un lugar idílico junto al río, con merenderos y parque infantil con tirolinas. Desde ese punto puedes seguir la Senda Fluvial del Nansa, un camino peatonal en plena naturaleza y apto para todas las edades.

En los alrededores del pueblo también dispones de senderos rurales que te ofrecerán vistas privilegiadas de San Vicente de la Barquera, la ría de Tina Menor y los Picos de Europa.

Además en esas rutas podrás admirar una amplia variedad de fauna. Aves rapaces, vacas pintas y tudancas, ovejas, burros, caballos  y otros animales que harán las delicias de toda la familia.

Algo que hace de Serdio una aldea única es su autenticidad. Las grandes masas turísticas no han invadido este pequeño pueblo, lo que hace que conserve su carácter intacto. Y a la vez, Serdio es un pueblo vivo, gracias a la actividad cultural y social de sus poco más de 150 habitantes.

Un lugar clave para formar parte de la vida local es el bar-restaurante «La Gloria». Situado al lado de la iglesia y con una terraza perfecta para las tardes estivales, no puedes irte del pueblo sin probar su cocido montañés. Al lado, encontrarás una bolera en la que podrás ser testigo de competiciones del deporte cántabro por excelencia así como un parque infantil.

Pero eso no es todo, ya que los vecinos de Serdio  organizan diversos eventos durante el año. Muestra de ello son las fiestas de San Bartolo y San Agustín, en Agosto, o la magosta popular en otoño. ¡No pierdas la ocasión de participar y sentirte uno más en esta pequeña aldea cántabra!