1. Salir a recoger castañas ¡y participar en una magosta popular!

¡El otoño es la época ideal para recolectar! Aprovecha todo lo que la naturaleza nos ofrece y pasa una tarde recogiendo castañas en los montes cántabros. Conectarás con la naturaleza y te llevarás a casa todo un manjar. Y además, este mes podrás disfrutar de este fruto tan preciado en el 8º festival de la castaña, que organiza la Asociación de Vecinos de Serdio (el pueblo donde se encuentran nuestros eco-apartamentos). El día 20 de octubre esta pequeña aldea cántabra se convierte en la capital de la castaña con una magosta popular, talleres de quesos, tortos de maíz y boronos, mercado artesanal, música tradicional ¡e incluso un concurso de fotografía! 

2. Presenciar el otoño en el bosque

El otoño es una época especial para los bosques cántabros, poblados de árboles de hoja caduca como hayas, robles, castaños o avellanos. Disfruta de la caída de las hojas y de los intensos colores rojizos del paisaje haciendo una ruta por el monte. ¿Nuestros favoritos? El monte Ucieda, el monte Corona o cualquier senda que atraviese la reserva natural Saja-Nansa y la parte alta del Valle del Nansa.

3. Hacer una ruta en bici

Una vez superados los calores las rutas en bici por la tierruca se convierten en un plan insuperable. Una de nuestras favoritas (y fácil de realizar) es la vía verde del Pas, un recorrido prácticamente llano que puedes realizar desde Ontaneda a Puente Viesgo pasando por pintorescos pueblos.

4. Vivir la olimpiada del tudanco

El 12 de octubre no te puedes perder esta cita con la vaca autóctona de Cantabria. Durante todo el día Cabezón de la Sal se viste de fiesta para celebrar el concurso nacional de la vaca Tudanca. Una ocasión única para ver de cerca a estos animales.

5. Descubrir Santander desde la bahía

Una de las mejores formas de conocer Santander es hacerlo desde su bahía. Para ello, nada mejor que subirse a una regina, los barcos que conectan la capital cántabra con las localidades de Pedreña y Somo.